Innovaciones en lentes monovisión plus como alternativa a los lentes intraoculares trifocales: RayOne EMV
Como médica oftalmóloga que desarrolla la especialidad en Argentina, empecé a implantar las lentes intraoculares (IOL) RayOne EMV en febrero de 2021 y he realizado aproximadamente 70 implantates a la fecha. Hasta ahora, mis experiencias iniciales con el producto fueron abrumadoramente positivas. Por muchos años implanté LIOS Rayner y estoy satisfecha con sus productos. En el corto tiempo que he usado la función de diseño innovador de RayOne EMV de aberración esférica, me he preguntado si hay alguna función que no me guste de esta LIO: es sencilla de implantar y tiene excelentes resultados visuales.
Muchos de mis pacientes en los que se realiza cirugía de cataratas pueden esperar no solo la corrección de la visión que se obtiene con las lentes monofocales estándares, sino también observan una mayor profundidad de foco que no era posible previamente. Debo explicar que en el pasado dudaba en llevar a a cabo el método de monovisión en mis pacientes y, en su lugar, confiaba en las LIOs trifocales cuando el objetivo deseado era la corrección de la presbicia. Ahora, con la introducción de RayOne EMV, estoy usando la técnica de minimonovisión con una compensación objetivo en el ojo no dominante de -0,50 dioptrías. En un principio, me sorprendió ver este cambio en mi método de tratamiento, pero los resultados en los pacientes han sido muy alentadores, por ejemplo, lograr un rango de visión extendida muy bueno y ausencia de disfotopsias positivas o negativas. Además, RayOne EMV permite reducir los gastos de bolsillo de mis pacientes, a diferencia de las LIOS bifocales o trifocales.
RayOne EMV amplia tambien las posibilidades a pacientes que no serían buenos candidatos para lentes trifocales, como aquellos que tienen córneas alteradas por ectasias, queratoconos o degeneración marginal pelúcida (siempre y cuando no presenten necesidad de queratoplastias con introducción de aire en cámara anterior) , así como aquellos que sufren diversas formas de maculopatía. RayOne EMV permite cierto grado de visión funcional de cerca además de visión a distancia luego de una cirugía en estos pacientes, lo que les facilita realizar tareas diarias como leer en el teléfono celular o mirar la pantalla de la computadora dependiendo menos de los anteojos. Esta LIO es más asequible en comparación con las LIOS trifocales de primera calidad y ofrece un abuena alternativa en términos de satisfacción del paciente. Sin duda, esto tiene un impacto positivo en la calidad de vida del paciente. Desde mi perspectiva, el seguimiento postoperatorio de pacientes también ha sido más fácil con RayOne EMV, ya que el tiempo de adaptación neurosensorial es muy corto y no requiere de instrucciones adicionales y el apoyo necesario para la adaptación como si ocurre en otras LIO. Incluso en condiciones de luz baja, descubren que pueden leer sin problemas. Me siento tan entusiasmada con los resultados que he visto hasta ahora que me pregunto si los productos como RayONe EMV pueden alejar a muchos cirujanos y a sus pacientes de las opciones trifocales disponibles, especialmente por los costos más bajos y la mayor profundidad de foco que es posible con esta opción.
Para los cirujanos que están considerando adoptar RayOne EMV en su propia práctica tengo algunos consejos. En primer lugar, es importante entender que la aberración esférica positiva de RayOne EMV está diseñada para modular la aberración fisiológica de la córnea que se produce naturalmente con el tiempo. De esta forma, RayOne EMV funciona con esta aberración natural en lugar de resistírsele activamente, tal como se ve con otras opciones de LIO, como las de aberración esférica negativa. Además, instaría a los cirujanos interesados a familiarizarse con la pruebas para detectar la dominancia motriz y sensorial. Esto es necesario ello para asi calcular correctamente la compensación deseada con RayOne EMV tal como se diseñó el producto, con un objetivo de emetropía en el ojo dominante y una leve compensación de miopía en el ojo no dominante. Esta compensación da como resultado una zona combinada de visión intermedia que no pierde estereopsis o sensibilidad al contraste. Los pacientes experimentan una adaptación casi inmediata, que sin duda brinda satisfacción tanto para el paciente como para el cirujano.